Una de sus obras más famosas es El origen del mundo (1866), donde presenta un cuerpo femenino sin cabeza, mostrando el pubis en primer plano, nueva camiseta del manchester city en una visión radicalmente novedosa que sorprendió y escandalizó al público de la época. Comenzaron nuevamente los estudios del natural, existiendo datos que indican que algunos artistas acudían a los baños públicos para estudiar el cuerpo de forma más detallada, como se comprueba en el Juicio Final de la Catedral de Bourges, con formas más naturalistas, que recuerdan las figuras de los sarcófagos de la antigüedad.