Una sorprendente victoria en Vigo por 1-5, con gran partido de Alcácer y Parejo, calmó temporalmente los ánimos, pero un ridículo partido en casa contra Las Palmas, antepenúltimo en la clasificación, con empate 1-1 pero siendo superados en todo por el equipo visitante, estalló de nuevo los ánimos y el cántico de «¡Nuno vete ya!» volvió a sonar con fuerza, apuntando cada vez más a la permisividad de Meriton por mantenerlo en su puesto y por la mala planificación deportiva con tanto dinero invertido.