Un claro ejemplo de pervivencia del barroco es La monstrua desnuda (1680), de Juan Carreño de Miranda. Desde la temporada 57/58 a la 61/62 el club permanece en Segunda División, rozando el descenso primero (en la 57/58 se salva del descenso a Tercera al derrotar al Club Deportivo Ourense en la promoción) y peleando por el ascenso después (se queda a 2 puestos de la promoción de ascenso en la 59/60 y a uno solo en la 60/61, para acabar ascendiendo en la 61/62 como campeón de la Segunda División).
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En ocasiones, la representación renacentista del cuerpo humano era la del desnudo por el desnudo, una especie de arte por el arte que a menudo desnaturalizaba el propio tema del cuadro, camiseta del city 2022 fuese religioso o mitológico. Según Louis Réau (Iconografía del arte cristiano, 1955), «los artistas del Renacimiento consideraban la representación del cuerpo humano en su desnudez triunfante como el objeto primordial de las artes plásticas». Entre sus obras figuran numerosos desnudos, como Céfalo y Aurora (1790), La rabia de Atamas (1790-1794), Mercurio y Pandora (1805), Aquiles vulnerado por el alacrán (1810), San Miguel derrota a Satanás (1818-1822), etc.
El desnudo se reflejó también en este mismo ambiente en todo género de artes menores, desde la tapicería hasta la cerámica y la orfebrería, como el célebre plato esmaltado con la Historia de Adán y Eva en seis pasajes, de Pierre Rémond. Por lo demás, las innovaciones fueron más estilísticas que temáticas, predominando como en época medieval la temática religiosa.
Sus figuras tienden al dramatismo, a la tensión trágica, a la plasmación del concepto que el artista tenía de la lucha del hombre contra el destino. En obras como Venus y Amor descubiertos por un sátiro (o Júpiter y Antíope, 1524-1525), La educación de Cupido (1528), Dánae (1530), Leda con el cisne (1531-1532) y Júpiter e Ío (1531-1532), muestra figuras en posiciones caprichosas, dinámicas, que destacan lumínicamente del resto del cuadro, más oscuro, focalizando así el principal punto de interés para el artista.
Una de las primeras obras que rompían con el pasado y suponían un retorno a los cánones clásicos fue el David de Donatello (circa 1440), obra de gran originalidad que se adelantó a su tiempo, camiseta manchester city ya que durante los siguientes cincuenta años no hubo realizaciones con las que se la pudiese comparar. Sin embargo, el modelo de Donatello no era tan atlético como las obras griegas, presentando las formas gráciles y esbeltas de un muchacho en plena adolescencia.
Aunque los futuristas no se dedicaron especialmente al desnudo, conviene recordar a Umberto Boccioni y su Formas únicas de continuidad en el espacio (1913), una versión moderna del «desnudo heroico» clásico, con la que pretendía «la abolición de la línea finita y de la estatua cerrada», otorgando a su figura una fuerza centrífuga. Así su arte refleja con naturalidad este hecho, siendo habitual la representación de monjes y ascetas desnudos, como la estatua de Gomateśvara (978-993), camiseta del manchester city 2022 una imponente figura de 17 metros de altura que representa al gran maestro jainí Bahubali.
Entre Italia y Francia se originó otra corriente denominada clasicismo, igualmente realista, pero con un concepto de la realidad más intelectual e idealizado, y donde la temática mitológica era evocadora de un mundo de perfección y armonía, parangonable a la Arcadia romana. En el ámbito francés destacó Nicolas Poussin, artista de un sereno clasicismo, quizá el inaugurador del desnudo académico, por ser culto e idealizado, basado en la plasmación en imágenes de la cultura erudita que tenía como base temática la mitología y la historia antigua.
Luca Signorelli fue otro exponente del desnudo dinámico, anatómico, especialmente por sus hombros angulosos, anchos y firmes, que denotan energía contenida, así como la simplificación de determinadas partes del cuerpo con volúmenes contrapuestos -hombros y nalgas, pecho y estómago-, que proporciona a sus figuras una densa plasticidad, camiseta manchester city 2023 una cierta nueva camiseta del manchester city cualidad táctil. En España, destacó la obra de Joaquín Sorolla, que interpretó el impresionismo de una forma personal, de técnica suelta y pincelada vigorosa, con un colorido brillante y sensitivo, donde cobra especial importancia la luz, el ambiente lumínico que envuelve sus escenas de temática mediterránea, en playas y paisajes marinos donde juegan los niños, equipacion manchester city 2023 pasean las damas de sociedad o los pescadores se dedican a sus tareas.
Los aragoneses se pusieron por delante, pero el Dépor empató y a poco del final, camiseta manchester city 2022 Djalminha hizo el dos a uno. Otro exponente fue Camille Corot, que fue principalmente paisajista, añadiendo ocasionalmente figuras humanas a sus paisajes, algunas de ellas desnudos, en un tipo de paisajes de aire arcádico, con atmósferas vaporosas y tonos delicados, como en Ninfa recostada (1855) y Ninfa a orillas del mar (1860). Más adelante disoció el paisaje de la figura humana, y entre 1865 y 1875 realizó numerosas obras centradas en el estudio de la figura femenina, como Lectura interrumpida (1865-1870) y Mujer con la perla (1869). Otras obras suyas son: Marietta, la odalisca romana (1843), Muchacha con la falda rosa (1853-1865), El baño de Diana (1855), Ninfas desarmando al Amor (1857), camiseta de manchester city 2022 etc.
En escultura, Constantin Brâncuşi efectuó un proceso de reducción de la figura humana hacia la más estricta simplicidad, cercana a la abstracción (Musa dormida, 1911). Siguió su estela Alberto Giacometti, con figuras reducidas a simples filamentos, que él denominaba «construcciones transparentes», muy alargadas y demacradas, mostrando el aislamiento del hombre: Desnudo de pie (1953), Mujer alta (1960). Hans Bellmer practicó un erotismo de corte sadomasoquista, con maniquíes articulados en diversas posturas, como La muñeca (1934). Henry Moore se inspiró en el cuerpo humano en muchas de sus obras, que suponen una abstracción de la forma donde el cuerpo queda esbozado en unas líneas simples y dinámicas, ondulantes, que sugieren más que describen la forma básica del cuerpo.